Observatorio comparativo de aspectos físicos, ambientales y socio-culturales de Universidades y Territorio 

Con este artículo se pretende dar cuenta del Observatorio comparativo de aspectos físicos, ambientales y socio-culturales de Universidades y Territorio de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes. El Observatorio pretende revisar el crecimiento de la Universidad de los Andes y la transformación de su contexto inmediato.

El impacto del estudio que proponemos abarca dos escalas. La primera, tiene que ver con la comunidad de estudiantes, empleados y profesores de la Universidad y con su derecho a disfrutar de un medio de estudio y trabajo sano y grato a los sentidos, en el que los valores del paisaje inmediato puedan ser preservados, enriquecidos o recuperados. La segunda escala tiene que ver con la ciudad y el territorio que la sostiene. En la medida en que los resultados de nuestra investigación permitan construir una hoja de ruta para poner en práctica políticas efectivas para la preservación del agua y de las relaciones bióticas en el campus, se incidirá de manera positiva en la conservación ambiental del territorio, del conjunto urbano y del barrio de Las Aguas. Efectivamente, las responsabilidades del campus de la Universidad de los Andes hacia la estructura ecológica del territorio bogotano derivan prioritariamente de su localización. Se ubica el campus en el piedemonte del cerro de Guadalupe, al costado sur de la desembocadura del desfiladero por el cual hace su entrada a la Sabana de Bogotá el río San Francisco. La escarpada topografía cercana constituye una fuente de agua en abundancia que brota en numerosos manantiales e hilos de agua.  Uno de ellos es la quebrada La Leona, tributaria del río San Francisco, la cual penetra en el campus por su extremo más alto.  Los cerros inmediatos y sus bosques constituyen un valioso elemento de la estructura ecológica y son albergue de numerosas especies  vegetales, de aves, insectos y mamíferos. Revisten además un valor simbólico importante en la memoria colectiva como hitos ligados a la imagen de la ciudad desde su fundación.

Al construir, la Universidad ha hecho siempre un esfuerzo por hacerlo con racionalidad y alta calidad ambiental. Para fortalecer y consolidar esa valiosa intención es necesario y urgente estudiar detalladamente las características de la topografía, de los suelos, de la vegetación y de las rutas del agua en los terrenos ocupados, observando las relaciones de estos elementos con el entorno ambiental que rodea el campus, en una escala próxima y con la Sabana de Bogotá, en la escala más vasta del territorio. 

Por otra parte y en lo que a aspectos socio-culturales se refiere, se puede decir que durante los últimos sesenta años la universidad le ha conferido estructura al sector y ha inducido su transformación, mediante las edificaciones, actividades y prácticas que propone. Determina, por ejemplo, la generación de dinámicas inestables o de carácter variable en el tiempo. El sector no es el mismo si se trata de día o de noche, si es entre semana o es fin de semana o si es un periodo de estudio o de  vacaciones.  Puesto que el tejido residencial o de permanencia en el sector es reducido, puede llegar a decirse que el contexto experimenta una erosión humana cuando la universidad deja de laborar.

El sector es sometido a diferentes tensiones. El perímetro del campus, por ejemplo, se ha ido configurando en términos de uso, en base al número de parqueaderos, restaurantes, papelerías, cafeterías o almacenes que la comunidad universitaria requiere al margen de las actividades estrictamente académicas. Estos espacios se abren y cierran al público conforme la demanda y generan oscilaciones irregulares en  las dinámicas y en la estabilidad del sector.

También es de notar las huellas que las prácticas y los recorridos de los universitarios imprimen sobre el espacio. Este fenómeno permite diferenciar visualmente los sectores universitarios del resto de la ciudad.  Por otra parte, los espacios abiertos y cerrados del sector adquieren significado, son calificados y nombrados por los estudiantes quienes establecen hitos, lugares de encuentro, trazan recorridos y establecen patrones de conducta y modos de ocupar el entorno.

Adicionalmente, un número importante de estudiantes se desplaza hasta el campus en carro.  La proliferación de carros y parqueaderos es otro motivo de erosión del tejido urbano en detrimento de otros usos necesarios para vitalizar la zona como la vivienda.

Frente a este complejo panorama actual la Universidad de los Andes no sólo tiene un desafío sino una responsabilidad. Desde un tiempo para acá, la universidad se propone mejorar considerablemente las relaciones que sostiene con la comunidad más allá de los aspectos puramente físicos del entorno. Se encuentra en marcha un proyecto denominado “Progresa-Fenicia” y que tiene por objeto pensar el futuro del sector más deteriorado en las inmediaciones de la universidad, conocido como el Triángulo de Fenicia. 

Los campus universitarios son, a grandes rasgos, modelos de ciudad. Por la responsabilidad formativa que albergan, están concebidos bajo premisas arquitectónicas y urbanas que sirvan de lección y ejemplo para la ciudad; y puesto que reflejan el desarrollo y los avances de una sociedad particular, se comportan como auténticos laboratorios de experimentación arquitectónica en determinado momento y lugar. El  Campus de la Universidad de los Andes es, por lo anterior, el objeto de estudio ideal. Ofrece un conjunto arquitectónico de autoría y resolución diversa, con un desarrollo significativo  que se enmarca plenamente dentro de la contemporaneidad. Por otra parte,  el campus está compuesto por una diversidad de edificaciones de diferentes periodos históricos y que en su momento sirvieron como solares, huertas, tejares, molinos, quintas, fábricas, convento de monjas y de hermanas de la caridad, cárcel de mujeres, refugio de ancianos, clínica de reposo y baños públicos, entre otras actividades.

Una vez fuera del estudio de las edificaciones resulta pertinente abordar el campus como totalidad y, a la vez, como elemento urbano. Problematizar el espacio universitario mediante un estudio comparativo del campus con respecto a otros del mismo periodo o de periodos precedentes a nivel nacional e internacional.

La última y más importante instancia de la investigación es la compilación del material analítico que dará lugar a una exposición, un coloquio internacional y la producción y desarrollo concluyente del proceso de investigación en una publicación.

 

FIRMAN:
OBSERVATORIO DE UNIVERSIDADES Y TERRITORIO
FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO
 
Director del proyecto: Juan Pablo Aschner, Profesor Asistente        
Co-director del proyecto: Camilo Villate, Profesor Asistente        
Investigador: Mauricio Pinilla, Profesor Titular                              
Investigador: Marc Jané, Profesor Asociado         
Investigador: Camilo Isaak, Profesor Asistente        
Asesor: Alberto Miani, Profesor Asociado, Decano                       
Asesor: David Delgado,Profesor Cátedra
Asesor: Andrés  Moreno, Profesor Cátedra           
Asistente de Investigación: Julián Sossa, Estudiante Maestría en Arquitectura
Asistente de Investigación: Lucas Ariza, Estudiante Maestría en Arquitectura