Por: Luis Javier Orjuela - Profesor asociado del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes

 La creación de un programa de estudios en sociología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes, se justifica por diversas razones.  En primer lugar, la sociología ha sido, formalmente, una disciplina ausente en el espectro de la formación en ciencias sociales de la Facultad. Si al reciente programa de estudios en geografía, la Facultad agrega un programa de sociología, podría, entonces, ofrecer a los estudiantes un  panorama completo de lo que, tradicionalmente, se considera como una formación amplia en ciencias sociales.  En segundo lugar, desde hace más de una década la Facultad ha venido ofreciendo a los estudiantes de sus diversas carreras, mediante el año básico, diversos cursos generales de ciencias sociales.  Ello ha permitido a los profesores acumular una experiencia docente que puede consolidarse mediante la creación del programa formal de  estudios en sociología.  Además, la Facultad cuenta, en sus diversos Departamentos, con profesores que tienen formación en sociología y realizan investigaciones en dicho campo. Y en tercer lugar, los temas de la sociología tales como la naturaleza de las relaciones y de las instituciones sociales, el conflicto social y sus causas, la modernización y sus tensiones, la naturaleza y dinámica del cambio social y de sus actores, así como las características y problemáticas de la vida rural y urbana, son aspectos que atraviesan los programas de estudio y de investigación de todos los Departamento de Facultad de Ciencias Sociales.

 Desde una perspectiva crítica e interdisciplinaria, un programa de estudios en sociología ofrecería una formación general en las teorías clásicas y contemporáneas de la disciplina, los métodos cuantitativos y cualitativos de investigación y una formación específica, mediante la concentración en los diversos subcampos de la sociología,  lo cual permitiría a los estudiantes analizar los fenómenos sociales desde diversas dimensiones tales como la histórica, la cultural, la política, la jurídica, la demográfica, la rural y la urbana, la religiosa, entre otras.

El estudio de la teoría sociológica clásica proveería a los estudiantes una introducción a los autores, conceptos y contextos del inicio del pensamiento social. La sociología moderna se originó, principalmente, en Europa, para el análisis de la transición de las sociedades agrarias a las sociedades industriales y de las profundas transformaciones sociales que ocurrieron debido al desarrollo del capitalismo y la expansión de los sistemas burocrático- estatales. Estas reflexiones y análisis, constituyeron los fundamentos de lo que, posteriormente, constituirían las diferentes disciplinas de las ciencias sociales, que aún hoy continúan proporcionando herramientas para comprender la sociedad contemporánea.

Pero desde la segunda mitad del siglo XX se hicieron evidentes diversas tensiones y limitaciones de los enfoques tradicionalmente dominantes en las ciencias sociales. En este contexto aparece con frecuencia el término “crisis”, referido a múltiples campos de la praxis social, la política y el conocimiento, lo cual hace surgir nuevas vertientes de pensamiento social que buscan identificar y presentar alternativas y perspectivas críticas a las visiones heredada de la “modernidad clásica”, cuyo impulso y posibilidades se considera agotado, por algunos teóricos. Así que el estudio de las teorías sociales contemporáneas ofrece un nuevo y rico panorama, y ofrece elementos cruciales para comprender el debate social contemporáneo y la naturaleza de las relaciones sociales cada vez más complejas del mundo post-industrial, científico-tecnico y globalizado.

Pero una de las razones más importantes por la que se debería crear un programa de sociología, es que, hoy por hoy, se requiere un análisis, más específico, de la configuración sociológica de Colombia, en relación con los problemas asociados a su transición de la sociedad agraria a la sociedad industrial, los características y problemas del desarrollo socioeconómico nacional, la transformación de sus estructuras familiares, de clase, de poder y demográfica; el carácter anómico y excluyente de su relaciones sociales; así como de los problemas asociados a las transformaciones generadas por la inserción del país en el mundo globalizado.

Adicionalmente, los estudiantes podrían beneficiarse en su formación académica, al concentrarse en las diversas áreas de la sociología, según sus intereses, y desde ellos establecer las relaciones de la sociología con otras disciplinas de las ciencias sociales, tales como la historia, la filosofía, la cultura, la política, el derecho, la vida urbana y rural, el trabajo y la religión, entre otras.

Así, pues, que con la sociología los estudiantes adquirirían competencias más amplias y sólidas de investigación en las ciencias sociales y el conocimiento sobre sus debates epistemológicos. Fortalecerían, también, su conocimiento de los métodos cuantitativos y cualitativos de investigación; y generarían habilidades para identificar y plantear problemas y soluciones  relevantes para el análisis tanto para la disciplina sociológica, como para los retos sociales que hoy enfrentan el país y el mundo.

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