Adicción a la droga… y a más

¡Eh!, hoy no te drogues, para que subamos una escalera de ideas que conduce a los placeres plenos. Pero te advierto: da una libertad de vértigo, ya solo querrás más. Cada frase es un escalón –tal vez te empines en alguno– que tiene un precio innegociable, una moneda que tiene por cara, ser desgarradamente transparente consigo mismo; y, por sello, coherencia. ¿Vamos?

  • Todo lo que es limitado es causado por otro.

  • Para ser, se necesita cierto orden o perfección.

  • Si el caos es la ausencia de orden, no es su causa, que necesariamente es un ser personal porque el orden –la perfecta proporción de cada una de todas las partes en la totalidad– requiere capacidad prospectiva.

  • Cada cual determina el sentido, razón de ser o finalidad de lo que causa: quien da el ser, da el fin.

  • Lo causado tiene una riqueza de ser menor que su causante.

  • Si te inventas tu fin, en tu momento de crisis te será insuficiente.

  • El fin o sentido de la propia existencia, requiere la acertada gestión de los medios.

  • La libertad es la perfección de quien ha sabido superar todo riesgo de atadura distinta a la consecución del fin.

  • Hay cuatro clases de bienes o perfecciones posibles: la que corresponde a cada ser según sus rasgos constitutivos, con que logra su fin, la ética o acierto de la perfección adquirida libremente, el placer y la técnica. Los tres últimos valen según aporten al logro del primero.

  • La adicción al placer distancia de los mayores bienes.

  • El adicto pierde la visión de su fin real como razón de su ser y de su valor o bien en cuanto reconocido como tal.

  • Cada repetición de su vicio tiene, en cierto sentido, el efecto del desprecio del fin, como si este le pareciera mero medio o, incluso, como si se tratara de un obstáculo o atadura, o de una opción más, del orden de la simple apetencia: no se percata que la respuesta a su razón de ser o fin no es un invento suyo.

Desde este escalón ya se vislumbra un nuevo horizonte: cultivando seriamente el conocimiento, se promueve la superación de las adicciones y su remplazo por opciones que sí contribuyen al desarrollo armónico de cada ser humano, la sociedad y la naturaleza.

Nubia Posada González

Ph. D. Filosofía, Esp. Bioética, Mg. Educación y Enfermera. Profesora Universidad de la Sabana