Ministerio de Asuntos Sin Importancia

Mediante el presente escrito comparto con ustedes unos temas sin importancia que envié adjuntos a mi hoja de vida al Ministerio de Asuntos Sin Importancia para mostrar mis capacidades. Cuando me acerqué al Ministro de Asuntos Sin Importancia, él me dijo, “la verdad, no me importaría verle por aquí”. El secretario actual le ha dado mucha importancia  que a mí no me importe si combina o no mi camisa con mis pantalones, a lo que le respondí que yo ni siquiera llevaba pantalones y que debería ocuparse de cosas que no le importen. “Mire, la verdad es que ya le estoy empezando a dar importancia a su petición, por lo que no me importa si lo veo mañana sentado encima o debajo del escritorio del secretario”. A continuación, los asuntos sin importancia, los cuales probablemente, si son encontrados en años posteriores por un arqueólogo o por la comisión de verdad, si es que algún día se hace, no serán exhibidos como patrimonio nacional en un museo, ni harán parte de la memoria histórica del país, a menos de que haya un museo de asuntos sin importancia o un fallo judicial del mismo talante.

1.       Siempre he pensado, desde que recuerdo que cogí la sinimportancia como doctrina de vida, que el lugar perfecto para un asunto sin importancia es una valla publicitaria. Si la gente siempre mira pa’bajo y mira poco hacia el frente, ¿cómo esperan que miren hacia arriba? Pues bien, yo que soy un hombre perspicaz, que siempre miro hacia arriba en búsqueda de ese huequito en el cielo por donde debería bajar el carruaje del dios sol, ocupado por Laureano Gómez, dirigiéndose a los democráticos conversatorios en el centro más puro de la derecha para preguntarles, “¿y por qué no le pusieron Escuadrilla de Carapintadas a Caballo Hacia la Derecha?”. Yo siempre tan precavido mirando para el cielo encontré una valla publicitaria del Doctor Francisco Santos. Oh, Francisco, me preguntaba, ¿desde cuándo piensas en la impunidad como un problema social con importancia? ¿Te trasnocha lo suficiente como para legalizar la dosis mínima y dormir tranquilo? ¿Le estás dando importancia a la impunidad durante aquellos 8 años en donde las organizaciones no gubernamentales que hablaban de impunidad eran planilladas, chuzadas y asesinadas gracias a la información de estas? Porque si estás pensando en lustros pasados, llama al Ministerio de Asuntos Sin Importancia y te asesoraremos para que aprendas que los Gobiernos que ya pasaron, es porque ya pasaron mijito. Como dice la canción, lema oficial del Ministerio, “olvídala, mejor olvídala”, despréndete de la Seguridad Democrática Pachito.

Felipe Guerra Baquero, Estudiante de Maestría en Ciencia Política y Representante de la Maestría en Ciencia Política, Participante activo de la Mesa Amplia Estudiantil Uniandina.